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Aporte e influencia del conductismo a la educación

Nuestro sistema educativo está permeado básicamente por la teoría del conductismo, expresada en las teorías de Pavlov y Skinner. En este siglo XXI se ha expresado esta teoría en los procesos de aprendizaje basados en programas de computador para el aprendizaje de contenidos donde el estudiante puede escoger una respuesta determinada a un estímulo dado en la pantalla.

Sabemos bien que el refuerzo positivo y negativo influye mucho en el desarrollo de la vida en las aulas de clase, Skinner logró que su teoría operante permitiera manipular la conducta de los alumnos en el proceso enseñanza – aprendizaje y sin darnos cuenta, impulsamos este paradigma en la metodología e incluso el material didáctico que se utiliza para la explicación de un tema, incitando la competencia, el estudio, mediante los premios (notas) y evitando malos comportamientos por medio de castigos.

Skinner plantea que el profesor debe seguir las siguientes indicaciones para lograr poner en la práctica estos principios:

 

  • Seguir el desempeño de una respuesta correcta con consecuencias positivas, ignorando las respuestas incorrectas.

  • Proveer optimas contingencias de reforzamiento por respuestas correctas, las cuales deben ser positivas, inmediatas y frecuentes. Inicialmente deben ser continuas y luego intermitentes.

  • Evitar utilizar el control aversivo o castigo positivo.

  • Reforzar la conducta exacta que se quiere enseñar.

  • Aplicar el reforzamiento, lo más específicamente posible, evitando ser vago. Se quiere que el aprendiz entienda claramente cuál es el comportamiento que está siendo estimulado.

  • Estar atento a la naturaleza y tipo de reforzamiento a utilizar, identificando aquellos pertinentes a cada aprendiz en particular. (Roberto, s.f.).

 

Por medio del conductismo los educadores promueven las estrategias memorísticas mediante la repetición, para obtener consecuencias positivas, agradables y para evitar consecuencias negativas o desagradables.

En 1954 Skinner escribió un artículo, titulado “La ciencia del aprendizaje y el arte de la enseñanza” en el que hace un diagnóstico de los males de las escuelas y, al mismo tiempo, aporta un conjunto de sugerencias para la enseñanza.

El principal problema que advirtió Skinner fue que el número de alumnos en un aula era excesivo, por lo que éstos tenían pocas posibilidades de responder a las preguntas del profesor y, cuando tenían esta oportunidad, el reforzamiento o castigo recibido se hacía tras un intervalo de tiempo excesivamente largo, con lo que perdía toda su eficacia.

 

Las críticas de Skinner a la enseñanza tradicional se centraban en torno a cuatro puntos:

 

  • En el aula la conducta está controlada generalmente por el estímulo aversivo (los profesores tendían a hacer más uso del castigo que de la recompensa).

  • Cuando se utilizan recompensas, el tiempo que transcurre entre la respuesta y el reforzamiento es excesivamente largo, por lo que pierden su eficacia.

  • Ausencia de reforzamientos en serie (los programas educativos no estaban organizados de una manera sistemática que permitiera avanzar a los estudiantes paso a paso, a través de una serie de aproximaciones sucesivas, con reforzamientos correspondientes, hasta llegar a la conducta final deseada).

  • Poca frecuencia de reforzamiento (la cantidad total de recompensas administradas a los estudiantes era extremadamente baja, por lo que no se aplicaba el reforzamiento intermitente necesario para consolidar una respuesta).

¿Cómo se concibe el aprendizaje, la enseñanza, al evaluación, el maestro, el estudiante, la escuela y el conocimiento?

Durante la época de los años 30, los behavioristas creían poder explicar toda la gama de conductas humana y animal, mantenían que todos llegamos a este mundo con la mente como una pizarra en blanco, que luego quedaba cubierta de hábitos fijados por recompensas y castigos, es decir, todos nos hacemos criaturas de nuestras respuestas condicionadas. El aprendizaje para Skinner era visto como una recolección de datos obtenidos a partir de estímulos.

Hernández (2008) afirma que: “El conductismo skinneriano establece que la enseñanza consiste en proporcionar contenidos o información, es decir, en depositar información (…) en el alumno para que la adquiera” (p.53). Sin embargo, para fines educativos la enseñanza debería estar basada en refuerzos positivos y no en castigos.

En cuanto a la evaluación, se fija la atención explícitamente en los resultados que se obtienen sin darle importancia a las construcciones intelectuales que se realizaron para llegar a ese producto.

Bajo el método conductista, el maestro es el eje del aprendizaje, es el encargado de organizar, planificar y guiar el aprendizaje, es el encargado de cambiar las conductas de sus alumnos en el momento oportuno.

El estudiante es el encargado de recibir, aceptar y memorizar la información suministrada por el docente, además carece de una sólida preparación intelectual, es un receptor activo para la reproducción del conocimiento, hace lo que se le pide y aprenden sin dudas o sin poder emitir una opinión diferente a partir de su análisis.

La escuela es vista como una institución homogeneizadora donde se espera que todos los estudiantes lleguen a los mismos niveles utilizando la evaluación como mecanismo controlador.

Este modelo plantea que el conocimiento se construye a través de la observación y la experimentación, utilizando un método científico. El conocimiento está al servicio de la ciencia y los docentes.

Puesta en común

Puesta en común - Postura crítica

 

Es indiscutible que la teoría planteada por Skinner tiene sus ventajas y desventajas, desde nuestra perspectiva una educación sin premios ni castigos es imposible, sería establecer una educación donde sonreír, llorar, gritar o cualquier tipo de sentimiento  no estén permitidos, es decir, supongamos que un niño se acerca al docente y muestra la actividad que se esté realizando, independiente de la actividad la expresión corporal por parte del profesor puede ser vista como un refuerzo para el niño, con lo que no estoy de acuerdo es que este método se use de manera extremista, es decir, sea el único método empleado en la educación.

Sin lugar a duda en la actualidad aún se conservar aspectos de un paradigma conductista ya que este ha sido la base fundante de nuevos paradigmas educativos, que cada uno de ellos a su manera ha centrado la atención en diferentes focos pretendiendo así poder erradicar el modelo conductista de la educación. Pero hay aspectos que no se han considera y que inconscientemente llevan al uso de técnicas conductuales para lograr determinados fines dentro del aula de clase; entre ellos podemos destacar la ubicación y jerarquización espacial de los puestos de estudio, el maestro como guía y dinamizador del proceso de aprendizaje, entre otras.

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